jueves, 24 de febrero de 2011

Decisiones en el Comienzo de la Vida

"Hace falta toda una tribu para educar a un niño" Proverbio africano

Hace un par de semanas leí que había nacido en Francia el primer “bebe medicamento” en ese país. En España ya han nacido varios. El tema me interesa más allá que por el avance científico que lo ha hecho posible, ya que no dudo que el ser humano tenga la capacidad técnica para esto y para mucho más.
Me interesa por sus connotaciones éticas, porque está incluido en toda la discusión sobre las técnicas de reproducción asistida y sobre la manipulación que hace el ser humano sobre la vida y las fronteras que nos hemos de plantear cruzar o no. Y me interesa porque aunque seguimos avanzando no creo que tengamos una idea clara de hasta donde podemos, queremos y sobretodo debemos llegar.
Leyendo sobre el tema me encontré con una entrada interesante en la radio francesa internacional y en ella de una forma clara se expresan dos posibles posturas racionales ante el hecho y, … lo que en estos momentos más me interesó… una revisión del termino o, como en muchas otras ocasiones: la certeza de que las palabras marcan, no son inocentes, y las hemos de cuidar.
Como dice Jean Leonetti, diputado y medico francés el termino “Bebe medicamento nos suena a instrumento”, a algo que vamos a utilizar, lo que a mi por lo menos me produce un sudor frío en la espalda. Y sin embargo, podemos llamarles “bebes de la doble esperanza, porque nacen y va a tener una vida propia, pero al mismo tiempo que nacen salvarán a sus hermanos”, lo que suena a algo bueno, a esperanza, que por cierto es el nombre que sus padres pusieron al recién nacido: Umut.

Y para ver sobre el tema.
  • “La decisión de Anne” (“My sister’s keeper”). Donde vemos a uno de esos niños ya mayor y replanteándose su mundo. Deriva un poco en lo melodramático pero nos recuerda que las cosas son según quien las vive y las cuente, lo que a veces olvidamos, ver el mundo desde los otros lados.
  • “La isla” (“The island”). Donde desde otro punto de vista, más estilo ciencia-ficción, presenta un hipotético uso de la creación de seres humanos (como diferencia al caso anterior aquí hablamos de clonación) con fines de recambio de piezas. Así de crudo.

martes, 22 de febrero de 2011

Ética en la OMS

La OMS tiene un departamento de ética y salud (Department of Ethics, Equity, Trade and Human Rights (IER/ETH) que trabaja en cooperación con todos los otros departamentos dentro de la OMS y las oficinas regionales para identificar, planificar y llevar a cabo proyectos de ética en sanidad, salud pública y ciencia biomédica. Su trabajo consiste en elaborar informes relacionados con la ética como transplantes de órganos, el desarrollo de genomas y clones, investigación con seres humanos o el igual acceso a servicios de salud. Adicionalmente trata cuestiones éticas relacionados con VIH/SIDA, tuberculosis, pandemias de influenza y los cuidados sanitarios prolongados.

El comité colabora con los departamentos de varias instituciones en todo el mundo, como la de U.N. o ONGs trabajando juntos en temas de la bioética. Cada año elabora un boletín para informar la gente interesada sobre el trabajo recién hecho y los planes para el futuro.

Otro comité vinculado con la ética es el comité de revisión ética de investigación (Research Ethics Review Committee (ERC)) que orienta su trabajo a la declaración de Helsinki 1964 de la Asociación médica mundial y al guía ética internacional para investigación biomédica incluyendo seres humanos (International Ethical Guidelines for Biomedical Research Involving Human Subjects (CIOMS 2002)). Toda la investigación respaldado por la OMS pasa por este ERC y tiene que cumplir los criterios éticos de alta calidad de la OMS. Para garantizar que se cumplan estos criterios, el ERC elaboró varios documentos para apoyar investigadores en su trabajo. Los valores más importantes que el investigador tiene que considerar, son el respecto hacia los participantes, su dignidad y su seguridad.

La estrategia de la OMS a favor de la salud (WHO strategy on research for health) tiene cinco metas importantes: fortalecer las capacidades de investigación, apoyar proyectos con prioridad – especial en países emergentes, establecer estándares de alta calidad de investigación, asegurar que los resultados se convierten en acciones, y mejorar la organización y coordinación de cualquier actividad investigativa dentro de la OMS.
Todas las medidas tomadas por la OMS quieren asegurar la alta calidad de investigación que cumplen los criterios éticos. Parecen bastantes estrictas, pero necesarias en este ámbito, porque cualquier investigador que quiere aportar algo para la salud (por ejemplo una vacuna nueva), tiene que aplicar sus productos a personas para verificarlos para consumo humano. Esta verificación es jugar a la ruleta rusa con la salud de los participantes.


Más información:
1. WHO research guide
2. Video

lunes, 21 de febrero de 2011

Ética y Moral I: ¿dos dimensiones?


Todos tenemos (o deberíamos tener) claro lo que es bueno y lo que es malo a lo largo de nuestro existir. El propósito de esto sería lograr sobrevivir. En otras palabras, identificar lo bueno nos haría perseguir la virtud, mientras que caracterizar lo malo nos haría evitar aquello que nos degradase, nos pusiese en riesgo o nos trajese perjuicio. Es una cuestión primitiva, muy básica en tanto individuos.

Un poco por ahí viene la diferencia práctica entre los dos conceptos clave que guiarán este blog: la Moral y la Ética.

La diferencia entre ética y moral puede resultar un poco arbitraria, tal como lo deja en claro la raíz común de ambos términos, moral y ética. Pero no menos cierto es que establecer la sutil diferencia existente resulta un enfoque práctico a fin de caracterizar correctamente los aparentes dilemas en la sociedad actual, definida por algunos como modernidad tardía o posmodernidad.

Según el Prof. Gustavo Bueno, ética sería el conjunto de normas que tienen por objeto salvaguardar, fortalecer y preservar la vida de los individuos en tanto individuos, mientras que moral sería el conjunto de normas que tienen por objeto conservar la vida del grupo como tal grupo.


La moral se diferencia de la ética fundamentalmente en el objeto de su finalidad. Mientras que la moral dependerá de los demás—sociedad—, del lugar y del tiempo, la ética habitualmente se mantiene constante.

La ética comportaría no sólo al individuo sino también al sistema social dentro del cual el individuo se desempeña. Más precisamente, la ética colectiva—conjunto de preceptos que son compartidos— indicaría los estándares de conducta que se espera, por parte del grupo, de quien lo integre. De acuerdo a la relación social de que se trate, puede hablarse de una ética nacional, social, de determinada organización, profesional, etc., o incluso de una ética familiar.

Ejemplifiquemos. Carlos Vaz Ferreira, en su obra Moral para Intelectuales, establecía la diferencia en lo que denominaba inmoralidad intrínseca de la abogacía, haciendo referencia al conflicto que puede surgir entre la moral de un abogado que puede encontrar inmoral y reprensible una persona que asesina a otra, mientras que la ética profesional le demanda la viva del acusado aún sabiendo de la culpabilidad y del potencial riesgo de liberar al acusado. La ética del colegiado le indicará que deberá anteponerse a su propia moral en pos de un bien común, el de sustentar un sistema de justicia en el cual se asegure un juicio justo y la mejor defensa posible.

Otros ejemplos tienen que ver con el habitual código de secreto de las profesiones: secreto médico, secreto legal, secreto de pre-sumario, secreto de confesión, etc., donde en favor de un sistema superior de relaciones se acuerda tácitamente—si se adhiere al código deontológico del grupo—no revelar información surgida del acto profesional, aún cuando pueda comportar perjuicios para otros.

Siguiendo en la misma línea, alguno puede pensar que el consumo de drogas ilegales es moralmente malo, pero aún así creer que no es ético la discriminación en contra de un grupo de personas adictas, desacreditándola como poseedoras de los mismos derechos que el resto de las personas.

Continuará...

Dr. Stephen

lunes, 14 de febrero de 2011

Ethics ≠ Health?

Utilitarian Jeremy Bentham said ethics is "the greatest good for the greatest number of people". According to the Institute of Medicine, “the mission of public health is fulfilling society’s interest in assuring the conditions in which people can be healthy”. It seems that ethics and public health really follow a common trend. Why then does it seem that everything we do (what we eat, breathe and even how we die) creates a battle between these two entities, which are ultimately both trying to provide us with better lives?

In 1796, Edward Jenner, a British physician, infected an eight-year-old boy with cowpox, subsequently protecting him against smallpox. Jenner pioneered vaccine development providing the gateway for prophylactic medicine. Modern ethics greatly restricts experimentation on humans and even animals, contradicting the goal of the greater good for a population though a few individuals are put at risk. Presently, we struggle with this ethical dilemma and add to it the substantial economic profits pharmaceutical companies and private health providers earn from vaccinations and other medication.


The development of public health policies faces ethical conflict when the well-being of society intrudes on privacy, individual choice, and liberty. Public health laws tend to attract attention from the media as they affect us daily and tailor our lives; yet, they are also the most close to us, the ones we take most personally, because they expose our harmful actions and sanction us for them.



Some public health interventions enforced via legislations include:

· Immunization programs

· Isolation and quarantine of infected individuals in order to prevent potential outbreaks (as with SARS in 2002)

· Regulation of common goods (potable water, environment, food quality)

· Limitation of hazardous substances (alcohol, cigarettes)

It seems an arduous task to ensure that Public Health policies follow ethical guidelines within countries that have been working on the issue for some time. We must also face the further task of working toward that goal at an international level. Developing countries offer another challenge in that each community may have different needs and sensitive cultural practices which must be taken into consideration when developing public health legislation and programs. To ensure health ethics world wide, equity and justice must be maintained via a transparent participatory and democratic process.

Further readings on this topic: